En 2019, el calentamiento global tuvo consecuencias sobre la salud, la comida y el hogar de millones de personas en el mundo. Además, puso en riesgo la vida marina y una gran cantidad de ecosistemas. La salud de las personas y los sistemas sanitarios están pagando cada vez un precio más alto a causa de las condiciones de calor extremo.
Una proyección preliminar de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, fruto de la quema de combustibles fósiles realizada con datos de los tres primeros trimestres de 2019, apunta a un incremento de las emisiones del 0,6 %.
En 2018, la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera de CO2, metano, y óxido nitroso alcanzaron niveles récord, y según datos preliminares, continuaron aumentando durante el año pasado.
"La pandemia covid es un llamado de atención. La destrucción de la naturaleza está amenazando nuestra propia supervivencia, en promedio, una nueva enfermedad infecciosa surge en los humanos cada cuatro meses. El 75% de esas enfermedades infecciosas emergentes provienen de animales, para prevenir futuros brotes, debemos poner fin al comercio ilegal de especies y la destrucción de hábitats. Los ecosistemas saludables nos ayudan a protegernos de las enfermedades… porque la diversidad de especies hace más difícil la propagación de patógenos. No podemos seguir haciendo las cosas como siempre. Ahora debemos trabajar con la naturaleza, no en contra de ella. Debemos poner freno al cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Si fallamos, le fallaremos a toda la humanidad"
En el período poscrisis, cuando se diseñen paquetes de estímulo económico que incluyan infraestructuras, existirá una oportunidad real de satisfacer esa demanda con planes sostenibles de inversiones en energía renovable, edificios inteligentes, transporte público limpio, entre otros.
Este momento nos llama a la reflexión… ¿Se podrían incluir estas temáticas en el dictado de las materias? ¿Cuánto aprendemos sobre la medición de las externalidades negativas como la emisión de CO2? Analizamos proyectos de inversión…¿Pero le damos un enfoque sostenible? ¿Qué le podemos aportar desde nuestro lugar como profesionales integrales a esta problemática mundial?
"Somos la especie en peligro de extinguirlo todo". Una de las cuestiones mas interesantes que se me plantean en torno a la pandemia es esta: el ser humano sintiéndose amenazado por un enemigo externo (en este caso el coronavirus). El ser humano, que siempre se creyó dueño del mundo, de los recursos y de la naturaleza, sintiéndose amenazado por un virus que, al fin de cuentas, él mismo creó.
Creo que es hora de que retomemos la idea de Hobbes de que "el hombre es lobo del hombre" y nos hagamos conscientes y responsables por el daño que le estamos causando al mundo.
Durante siglos los seres humanos extrajimos de la tierra todo aquello que necesitábamos e incluso mucho más, como si todo estuviera a nuestra plena disposición, como si nunca se fuese a acabar.
Hoy en día estamos sufriendo las consecuencias de todo eso, y la desigualdad de la sociedad en que vivimos hace que quienes menos contribuyen al deterioro ambiental sean los más perjudicados por no tener los recursos materiales para paliar los efectos de los desastres naturales.
El contexto de aislamiento debería llevarnos a repensarnos en sentido amplio, en relación con nosotros mismos, con nuestros pares, con la naturaleza; o por lo menos así debería ser si es que de verdad queremos tener futuro. Deberíamos repensar, al servicio de quién está la economía? De la vida pareciera que no...Realmente queremos un sistema productivo que ponga por encima la producción masiva de bienes a costa de la vida entendida en sentido amplio? Que vida queremos vivir?
La economía feminista nos ayuda a cuestionarnos todo eso y a pensar soluciones que entiendan al sistema no solo como productivo, si no como un sistema mayor que comprende también la reproducción de la vida. Reproducir la vida es hacerla sostenible, respetar los ciclos naturales, garantizar condiciones dignas, entendernos como parte de un todo al que debemos respetar y cuidar.
Aprovechemos este momento para reflexionar...
Algunas de las cosas a las que no nos dicen es que el calentamiento global explica las epidemias de dengue, las inundaciones , los incendios forestales y huracanes en lugares atípicos.
Creo que es interesante ver de quien es en parte la responsabilidad de la emisión de CO2, y preguntarnos si es justo que haya países que se enriquezcan a costa de la salud mundial.
Dejo un mapa con las emisiones de CO2 per cápita para que reflexionemos y pensemos la posibilidad de definir responsabilidades y obligaciones en lo que se refiere a la acción climática.